No me convence la idea que indagar mucho en este gran hombre, no por falta de interés, ni mucho menos.
Me considero insuficiente para determinarle una evaluación como merece.
No encuentro las palabras exactas y adecuadas para describirlo.
Solo sé que cada vez que veo sus capturas mi mente se refugia por unos instantes y olvido cualquier situación. Embriaga de tal modo que me hace soñar aun cuando todos mis sueños desencadenan en retos imposibles.
Nunca pensé que una opinión objetiva y ajena a ciertas interpretaciones pudiese convencer tanto.
En un momento determinado las expectativas de futuro varían por completo y pueden llevarte al cambio de sentido más brutal imaginable.
Una dedicatoria pensativa y moral de lo conveniente lleva en consecuencia a un lavado, en muchos casos, de ideas y mentalidad...Bien! pues exactamente de ello hablo.
Un giro de 360º , una vuelta turística por los gustos, las imágenes, los detalles, las indirectas, los mensajes no verbales o simbolismos no explícitos. Ese segundo plano, aquél paisaje que la mayoría no reconoce, una segunda dimensión en la cual se muestran las respuestas de todo aquello que no denotamos a simple vista.
Un mundo paralelo, eso se pretende.
Comunicar, plasmar lo que una simple imaginación visualiza, la interpretación ficticia de lo terrenal, la fantasía que buscamos...y a duras penas encontramos.
Saborear los sueños y hacerlos renacer aquí y ahora.
¿Qué vemos?
Un titular real. Un poco de allí, un poco de ahí, un poco de Yo.
Hablan, en momentos como los que estamos viviendo, la esperanza la debemos sacar de nuestro subconsciente, aquél que tantas veces nos ha traicionado hasta el momento.
¿Por qué optar por esta opción?
La razón ha dejado de cobrar protagonismo. La razón ya no nos puede dar soluciones.
Nuestra lógica ha abandonado su versatilidad.
Ahora, más que nunca, los profesionales de lo metafísico nos recomiendan fiarnos de nuestra voz interior. Sin influencias, sin verse afectada por efectos externos como el miedo, lo correcto, la apariencia...
Factores que han tomado medidas sobre nuestro comportamiento con una única finalidad:
"aparentar una mínima perfección o percepción de lo adecuado"
Marionetas de cuatro, por decir algo y como los gatos, "seres superiores" metafóricamente hablando...pero; pudiendo ser nuestro propio "Super Yo" aplicados a nosotros, ¿por qué no serlo? ¿por qué depender del qué pensarán? ¿por qué temer? ¿por qué no "autofiarnos"?
Nos brindan la opción de ser más felices, pero tan simple es que lo creemos imposible.
Decidí hace tiempo quererme y querer a los demás.
Decidí decir cuánto amo.
Decidí besar y abrazar.
Decidí y comprendí que estamos tan falta de cariño que nos da miedo dar porque no estamos lo suficientemente acostumbrados a recibir.
Decidí que queriéndome y sintiéndome más querida, querría más y me daría cuenta que lo que realmente necesita mi subconsciente es: "querer y ser querido"
¿Qué hay de malo en ello? ¿Por qué no fiarme de él?
Saco de conclusión un célebre verso: "Perdona si te llamo Amor"
Un nuevo número, y al desenvolver tal presente de la moda en sí, caigo en la tentación de descubrir una sesión de maquillaje en exclusiva.
Lloyd Simmonds, un dios del pincel...y en sus manos dos grandes imágenes: Natasha Poly y Jourdan Dunn.
Bocetos inspirantes antes de la impresión en textura y tono. Plasma lo que de él nace...una fantasía, un sueño, un simple rayo; algo espectacularmente admirable.
En tierras canarias consiguen flechazos. Diosas de la naturaleza porque, tal y como bien dice Lloyd, no hay nada más bello que ésta misma.
Sinceramente impresionada y con grandes sonrisas a lo largo del día. Por ello, me he permitido el lujo de divagar entre otros temas de la mano de este gran maquillador y he encontrado relacionadas y enormes obras de arte.