Hoy parece ser el día de las canciones de amor, fantasías, desolaciones, nostalgias, lágrimas y de los "por qué".
Hay grandes letras escritas. Reales, para qué mentirnos.
No nos volvemos locos.
No sufrimos obsesiones amorosas.
No nos comprendemos lo suficiente porque nunca podremos entender los sentimientos y emociones ajenos a cada uno de nosotros, pero sí podemos sentirnos identificados millones de veces al escuchar "ciertas" canciones.
Al fin y al cabo, somos humanos y aquél "afortunado" o "desafortunado", según se mire, que no haya padecido aquello que lo coherente no entiende, carece de vida emocional.
Es así. Sin más.
El Corazón tiene razones que la Razón no entiende.
" Antes de hablar, escucha.
Antes de escribir, piensa.
Antes de herir, siente.
Antes de rendirte, intenta.
Antes de morir, vive"
-William Shakespeare-
Turn down the lights. Turn down the bed. Turn down these voices inside my head.
Lay down with me. Tell me no lies. Just hold me close, don´t patronize me.
Cause I can´t make you love me, if you don´t. You can´t make your heart feel something it won´t.
Here in the dark, in these final hours I will lay down my heart and I´ll feel the power.
But you don´t, cause I can´t make you love me if you don´t.
I´ll close my eyes, then I won´t see the love you don´t feel when you´re holding me.
Morning will come and I´ll do what is right. Just give me till then to give up this fight.
And I will give up this fight.
I know I found love, darling.
Love in the knick of time.